¿Qué es un morfema gramatical? Definición y ejemplos.
Los morfemas
Las palabras están formadas por pequeñas unidades con significado propio llamados morfemas. No, no son las sílabas aunque pueden coincidir con ellas.
Tomemos como ejemplo la palabra niño que esta conformada por dos morfemas y dos sílabas. Las sílabas que la componen son ni y ño, pero los morfemas no coinciden con esa división silábica, no en esta palabra ni en la mayoría. El primer morfema de la palabra niño es niñ y el segundo o.
Y son dos tipos distintos de morfemas: niñ pertenece al tipo de morfema raíz, también puede ser llamado radical o lexema, y se caracterizan por mantenerse invariable, generalmente, y por portar el significado básico de la palabra.
El morfema que representa la letra o, en este caso, es un morfema flexivo o derivativo, también puede ser llamado desinencia o gramema, y se caracteriza por siempre variar y aportar a la palabra el significado de género, número, tiempo, etc.
¿Es posible que una palabra este formada por un sólo morfema? Sí, en algunas ocasiones una palabra posee un sólo morfema como es el caso de mar, sol, así, mil, por, no, pan.
Los procesos morfológicos de mayor importancia que presentan las palabras son tres: flexión, derivación y composición.
Flexión
La flexión es el procedimiento por el cual se agrega una determinada desinencia a un morfema raíz, para indicar las variaciones de género, número, tiempo y, además, para formar aumentativos, diminutivos, despectivos.
Estas desinencias que agregamos a la palabra mediante el morfema flexivo no provocan cambio de categoría en la palabra a la que se adjuntan. Por ejemplo a la palabra mesa se le puede agregar la desinencia del plural -s: mesas. Y las dos palabras, tanto mesa como mesas, pertenecen a la categoría de los sustantivos.
O por ejemplo podemos flexionar un verbo, digamos comer, para indicar modo, tiempo, número, persona: com-imos: las dos formas, comer y comimos, son verbos.
Pero hay que tener en claro que no todas las palabras sufren este tipo de variación. A continuación las categorías de palabras que pueden flexionar y el tipo de morfema flexivo que pueden soportar:
a) Los sustantivos, adjetivos, artículos y pronombres pueden tener los morfemas flexivos de género y número:
Para el singular, en español, no se emplea ninguna desinencia: lápiz, verde.
b) Los sustantivos y los adjetivos pueden tener morfemas flexivos para formar aumentativos, diminutivos o despectivos:
c) Los adjetivos pueden expresar grado superlativo empleando morfemas flexivos.
d) Los verbos pueden tener morfemas flexivos para indicar modo, tiempo, persona y número.
En la primera palabra, la desinencia expresa modo indicativo, tiempo pasado o pretérito, segunda persona y singular. En la segunda, modo indicativo, tiempo futuro, tercera persona y singular.
Las preposiciones, las conjunciones y los adverbios son palabras invariables, desde el punto de vista de la flexión. Sin embargo, en el lenguaje coloquial de ciertas regiones del mundo hispanohablante, es posible encontrar flexión en algunos adverbios: ahor-ita, cerqu-ita, luego-ito.
DERIVACIÓN
La derivación es el procedimiento que consiste en agregar un morfema derivativo a una raíz para formar una palabra nueva; es muy común que los procesos de derivación provoquen cambios en la categoría y el significado de las palabras. El número de morfemas derivativos en español es muy grande, por ejemplo:
a) El morfema -ción se agrega a raíces verbales para formar sustantivos: trad-ción, produc-ción, reten-ción.
b) El morfema -ble se agrega a raíces verbales para formar adjetivos: lava-ble, compra-ble, recomenda-ble.
c) El morfema -mente se agrega a raíces adjetivas para formar adverbios: fácil-mente, rápida-mente, loca-mente.
Las palabras que sirven de base para la formación de derivados se llaman primitivas; las palabras resultantes se llaman derivadas.
Los morfemas derivativos se llaman prefijos, infijos y sufijos, según la posición en que se coloquen en la palabra o raíz: al principio, en medio o al final.
COMPOSICIÓN
La composición es el procedimiento que consiste en unir dos o más palabras para formar una nueva. En la composición pueden participar casi todas las categorías gramaticales. Algunas de las combinaciones más comunes son:
a) Sustantivo + sustantivo: bocacalle, aguamiel.
b) Verbo + sustantivo: limpiabotas, sacapunta.
c) Adjetivo + adjetivo: claroscuro, agridulce.
d) Sustantivo + adjetivo: vinagre, pelirrojo.
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