El adjetivo
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El adjetivo es la palabra que acompaña al sustantivo o nombre para determinarlo o calificarlo; expresa características o propiedades del sustantivo:
libro rojo libro pequeño libro viejo
Estos adjetivos que acompañan al sustantivo libro, cumplen la función de especificar alguna de sus características y se dice que lo determinan, porque al añadir un adjetivo ya no estamos hablando de cualquier libro, sino de un libro más especifico, de un libro verde, o de uno pequeño o viejo.
Un sustantivo puede ser modificado por uno o más adjetivos
tema interesante, claro y actual
El adjetivo puede aparecer antes o después del sustantivo al que acompaña:
pequeño río río pequeño
amable gente gente amable
En los casos en los que al adjetivo se antepone al sustantivo, recibe el nombre de epíteto, éste se caracteriza por reiterar una cualidad propia del sustantivo:
blanca nieve
verde césped
En muchos casos, es decir, de forma frecuente, la anteposición del adjetivo puede provocar:
a) Mayor énfasis en la cualidad del sustantivo:
Dijo adiós con profundo dolor.
Aquélla fue una tibia y callada tarde.
b) Cambia el significado del adjetivo:
pobre mujer mujer pobre
En el primer ejemplo el adjetivo pobre puede referirse a desventura, sufrimiento; en el segundo a pobreza, miseria.
c) Sentido irónico:
¡Bonito humor tiene ese hombre!
¡Gran aportación la que hizo Juan! Todo salió mal.
Algunos ejemplos siempre se usan antes del sustantivo:
rara vez mala suerte libre albedrío
cada semana mucho pan otro día
Otros, por el contrario, siempre se emplean después del sustantivo:
tecnología vanguardista lugar común pista segura
Apócope
El apócope es el fenómeno que consiste en suprimir uno o varios sonidos al final de ciertos adjetivos, cuando estos se anteponen, van delante, del sustantivo.
A continuación daremos algunos ejemplos de formas apocopadas de adjetivos:
Forma completa Forma apocopada Ejemplos
alguno algún Algún invitado vendrá hoy.
bueno buen ¿Crees que es un buen precio?
ciento cien Hay cien hombres afuera.
cualquiera cualquier Cualquier principiante sabe eso.
grande gran Tendrán un gran éxito con todo ello.
malo mal Tiene mal carácter ese profesor.
ninguno ningún No espero ningún beneficio por este trabajo.
primero primer El primer mes del año es el mejor.
santo san San Agustín escribió sobre el tiempo
tercero tercer El tercer lugar es meritorio.
Accidentes gramaticales
Género
Los adjetivos sufren variaciones para manifestar género, esas variaciones son llamadas flexiones, como ya hemos explicado en otros post de este mismo blog.
El adjetivo puede ser femenino o masculino y su género debe concordar, ser el mismo, que el del sustantivo al que acompaña, modifica, delimita.. Es decir, si el sustantivo es femenino, el adjetivo también lo será. Veamos algunos ejemplos:
niñ-o bonit-o (la -o, en estos casos, es la flexion que utilizamos para marcar el género masculino tanto en el morfema raíz niñ como bonit)
niñ-a bonit-a (el género de la palabra ha cambiado al sustituir el morfema flexivo que marcaba el género masculino por la flexión -a, que en este caso marca el género femenino y como dijimos cambia en ambas palabras y categorías gramaticales, tanto en el sustantivo como en el adjetivo porque deben siempre sincronizar ).
vecin-o atent-o vecin-a atent-a
La mayoría de los adjetivos masculinos terminan en -o, y los femeninos en -a. Pero algunos adjetivos masculinos no terminan en -o, por lo que el femenino de estos adjetivos debe formarse añadiendo la desinencia -a a la forma masculina.
Algunos ejemplos:
traidor traidora alemán alemana holgazán holgazana saltarín saltarina
Pero también hay adjetivos que no presentan variación génerica, como los terminados en -a o -e:
hombre hipocrita mujer hipócrita
niño analfabeta niña analfabeta
funcionario importante funcionaria importante
vestido verde casa verde
Además de estos ejemplos de adjetivos que no presentan variación genérica, debemos sumarles la gran mayoría de los adjetivos que terminan en consonante :
cazador audaz cazadora audaz
pensamiento sutil idea sutil
gato feliz gata feliz
hombre cortés mujer cortés
Número
Los adjetivos pueden presentarse en singular o plural, simpre concordando en número con el sustantivo al que acompañan:
árbol seco árboles secos
estrella luminosa estrellas luminosas
Como podemos ver en los ejemplos anteriores, al adjetivo singular generalmente se la agrega la desinencia -s para formar el plural. Pero cuando el adjetivo en singular termina en consonante se le agrega -es para formar el plural:
azul azules fácil fáciles útil útiles mejor mejores
Una salvedad más, cuando el adjetivo termina en -z se sustituye la grafía -z por -c, formándose el plural con la desinencia -ces:
feroz feroces audaz audaces feliz felices capaz capaces
Grados
Los adjetivos pueden admitir sufijos para expresar grados de tamaño, intensidad, dimensión, aprecio o desprecio del sustantivo al que acompañan.
Podemos decir que existen tres grados: positivo, comparativo y superlativo.
El grado positivo es el que enuncia una cualidad:
nube blanca buena cosecha
ojos grandes mala compañía
El grado comparativo expresa una relación de igualdad, inferioridad o superioridad. Para formar el grado comparativo no se emplean desinencias en el adjetivo, sino que suelen usarse palabras especificas que establecen la comparación:
Igualdad: el muchacho es tan alto como su padre.
Inferioridad: el muchacho es menos alto que su padre.
Superioridad: el muchacho es más alto que su padre.
El grado superlativo expresa el grado máximo de una cualidad, la desinencia más común para formar el grado superlativo es -isimo:
altisimo grandisimo hermosísimo
Los adjetivos que terminan en -ble forman el superlativo con -bilísimo:
amable amabilisimo adorable adorabilísimo noble nobilísimo
Los adjetivos que terminan en -bre forman el superlativo con -érrimo:
libre liberrimo célebre celeberrimo pobre paupérrimo
Pero esto no es todo, algunos adjetivos no siguen estas reglas para formar los distintos grados que acabamos de ver y emplean distintas formas derivadas del latin:
Positivo Comparativo Superlativo
bueno mejor óptimo
malo peor pésimo
pequeño menor mínimo
grande mayor máximo
Aumentativos, diminutivos y despectivos
Los adjetivos suelen flexionarse para formar aumenttivos, diminutivos y despectivos. Las desinencias que suelen usarse son las mismas que se emplean para el sustantivo:
Adjetivo Aumentativo Diminutivos Despectivos
flaco: flacote flaquito flacucho
soltero: solterote solterito solterón
viejo: viejote viejito viejillo
falso: falsote falsito falsillo
Derivación y composición
Los adjetivos pueden formarse a partir de otros tipos de palabra por el procedimiento de la derivación, agregando un sufijo a verbo o sustantivos. Veamos algunos de esos sufijos con sus respectivos ejemplos:
a) -ico: carismático, mágico, anecdótico.
b)-al: estomacal, servicial,, genial, colegial.
c) -ble: asimilable, comprable, inolvidable, incorregible, separable.
d) -ivo, -iva: subversivo, caritativo, reflexiva, sensitivo, comprensiva.
e) -il: estudiantil, mercantil, infantil, varonil, inmóvil.
f) -oso, -osa: tramposo, gozoso, ansioso, avarisiosa, filoso, amorosa.
g) -ado, -ada, -ido, -ida: golpeado, construido, colgado, lavada, enojada, fatigada, partido, vivido, comido, vestida, sentida, reprimida.
Los adjetivos compuestos están formados por dos o más palabras y las desinencias de género y número se colocan en el último componente:
boquiabierto boquiabiertos
sordomuda sordomudas
pelirroja pelirrojas
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